Reuniones Familiares
Los lazos de parentesco perduran para siempre aunque las
familias se transformen siguiendo el vaivén de la sociedad en la que
están inmersas. Una fiesta familiar donde se reúnen muchos miembros
puede ser una bonita excusa para reencontrarse estrechando lazos
invisibles que nos unen a un mismo tronco.
Es muy
importante reunirse en familia
Hay muchas razones para ello,
desde los tradicionales cumpleaños, bodas, bautizos, aniversarios o
Navidades hasta aquellas, más especiales y
menos frecuentes, en las que alguien toma la iniciativa de reunir a
«todos» los integrantes del árbol genealógico con el único objetivo de
estar y celebrar todos juntos el hecho de pertenecer a una familia y
estar amparados por un mismo apellido.
Es un orgullo poder sentarse en la
mesa con representantes de dos o tres generaciones y observar cómo se
unen en un espacio y en un breve lapso de tiempo años de historia, miles
de experiencias encerradas en cada uno. Podemos comprobar cómo los
rasgos genéticos se hacen patentes en los rostros de nuestros parientes,
haciéndonos conscientes de la herencia de nuestros antecesores, al
tiempo que somos transmisores de rasgos y temperamentos a las
generaciones futuras. Se observa claramente cómo se transmiten las
costumbres de generación en generación.